martes, 8 de agosto de 2017

La vida en una pantalla

Estamos ciegos. Vemos gente pidiendo algo para comer en la calle y solo nos conmueve cuando lo vemos en una película. Nos juntamos con amigas y la mayoría del tiempo estamos con el celular, pero solo nos sorprende cuando nos lo dice un video. ¿En que nos convertimos? ¿En aparatos, en máquinas? Que triste que solo nos afecte algo cuando lo vemos en una pantalla, con imágenes impactantes y musica de fondo que "nos hace sentirlo más". ¿No nacimos con cinco sentidos para darnos cuentas de esas cosas sin necesitar lo otro?¿Vivimos en nuestro mundo real, miramos lo que pasa al lado nuestro, o solo lo que pasa en una pantalla?  Esto mas que triste, es deprimente. Me gustaría una estadística (seguramente exista), y pienso que más del 80% del tiempo miramos un dispositivo, sea el celular, la televisión, la computadoras. Quizás hasta fui generosa con el número. Los comunicadores están constantemente buscando nuevas formas de comunicación porque ninguna basta, ni las tradicionales, ni las digitales. Todo tiene que ser fácil, nos da fiaca cuando es rebuscado. Nos cansamos de todo, no podemos concetrarnos en nada, morimos de ansiedad acostumbrados a que lleguen cosas nuevas y en un segundo nos aburren también. Nos ahogamos pensando en un futuro para que nos salve del presente porque no nos alcanza el ahora, nunca. Y cuando llega ese futuro, seguimos con la mirada hacia adelante. ¿Estaremos esperando que pase el tiempo hasta morirnos? ¡Que asfixiante, por favor! No me gusta la gente pesimista, pero si realista. Y esto es lo que hoy somos, en lo que nos convertimos. Y no necesito verlo en un video, leerlo en un libro, ni que me lo diga el mejor filósofo. Lo pensas un segundo y te das cuenta. Pero vuelvo a lo mismo del principio, estamos ciegos, y no se en que momento dejamos que nos pase. La gente que tiene esta discapacidad, ve más que los que no la tenemos. Me encantaría hacer algo para cambiarlo, por lo menos con la gente que veo todos los días. El primer paso lo dí y fue tomar conciencia. El segundo es cambiarlo. 

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